El Jalogüin

Noche de brujas y la juventud chilena  invadida por el espíritu de los gringos busca el mejor disfraz para acaparar todas las miradas en la fiesta a la que asistirán. Pues bien, Ignacio no gusta de esas fiestas mundanas, en verdad es un odio adquirido desde la más temprana infancia.

En el colegio, se acercaba fin de octubre y en los paneles informativos del patio habían pegados carteles (emanados desde dirección) que instruían a no celebrar jalogüin sino que el día de todos los santos, ya que en primer lugar era un feriado muy chileno y segundo porque no aludía a vestirse de cosas perversas y que alababan a satán; intentaban darle una connotación (amo esa palabra) más colorida y pacífica que vestirse de diablo-bruja-scream. Además, madre desde chico me decía que esa fiesta no era chilena, que era horrible vestirse de cosas malas, que esa fiesta era una oda al demonio y que era muy punga y peligroso andar tocando timbres y pidiendo dulces.

Bueno pese a mi historial anti-jalogüin me dispuse por primera vez en la vida a salir el 31 de octubre, aunque mi motivación no era dicha fiesta sino que celebrar un cumple. Como siempre nos juntamos en esa estación del metro que está llena de juventú y nos fuimos a previar al pub zorrón por excelencia, una vez muy ebrios partimos a la coladisco y ahí fue donde comenzó la perdición. 

Onda ya estaba suer ebrio y llegamos a la disco y cobré casi de inmediato mi cover, y ese antro se caracteriza por servir los copetes muy fuertes. La wea es que me ebrié mal, onda perdí todo control sobre mi persona y me puse a bailar con alguien, me lo comí y de ahí lo único que recuerdo es que me dicen que nos tenemos que ir y yo estaba mal, dije que quería vomitar y fui al baño. Luego tengo una imagen de mi persona tirada en la vereda, la siguiente imagen es de alguien diciéndome que me tengo que bajar y caminé a mi hogar y me acosté. Ni supe a qué hora llegué a la casa. 

La wea es que al día siguiente un amigo me contó que estaba tan curao que me quedé dormido en un sillón de la disco, y que onda dormí más de una hora, después un weon de la disco nos fue a echar y ahí fue cuando me despertaron y yo sólo quería vomitar. Después tomamos algo para llegar a la casa y como no me podía mantener en pie me tiré en la vereda. 

Puta la wea para variar fue una noche indigna, y lo peor es que me vieron en la disco y después haciendo show en la calle. 

Me da como lata porque me siento alcohólico (en serio) pero al mismo tiempo me agrada la idea de la distorsión jiji.

Obviamente cuando desperté al día siguiente tenía una caña épica que se me pasó como a las 6pm y más mal mes sentía cuando me iba enterando de cosas que jamás supe que pasaron, mi pensamiento era NO TOMO NUNCA MÁS CSM, pero obvio que muchamentira en esa frase.

Voy a tener que controlarme o sino derecho al vicio voy.

Así es lavida del  nachín po amiguitos lectores. jjj Pero sólo me pongo así cuando salgo, porque el resto del tiempo me porto como un muy niño bueno que soy.

pd: creo que ya no puedo salir a carretear y no tomar

pd2: odio la gente que alumbra que se droga

pd3: ahora me espera estar enclaustrado hasta diciembre csm

pd4: estoy soltero, pero todo mi alrededor jura de wata que estoy pololeando, es jevi.

p5: comenten lectorcit@s, LKM.

pd6: cómo lo pasaron en su jalowin, o en su último carrete, comenten para no sentir que soy el único borrasho.ji

chaito.